El transporte marítimo está atravesando una nueva crisis que podría tener consecuencias desastrosas. La situación actual pone en riesgo las cadenas de suministro a nivel mundial y está aumentando significativamente los precios, lo cual afectará a los consumidores.
Diversos factores están contribuyendo a agravar esta crisis, crean un escenario complejo que amenaza con empeorar en los próximos meses y encarecer drásticamente la temporada navideña de este año.
La crisis en el transporte marítimo: las claves
Muchos son los factores que contribuyen a esta crisis. Entre los principales se encuentra la inestabilidad en el Canal de Suez. De acuerdo con EFE, los rebeldes hutíes han realizado repetidos ataques a los barcos que cruzan el canal, lo que ha obligado a muchas compañías navieras a desviar sus rutas. Estas rutas alternativas son más largas y costosas, lo que genera retrasos significativos y eleva los costos de envío.
Otra problema importante es la sequía en el Canal de Panamá potenciada por el fenómeno del Niño. Esta situación ha orillado a las autoridades a limitar el número de barcos que atraviesan el canal a solo 35 barcos diarios, según Forbes. Esto ha afectado especialmente el transporte de mercancías desde Asia y ha vuelto más lento el flujo de mercancía a nivel mundial.
Precios al alza y monopolio
El impacto de estas crisis no se limita únicamente a retrasos en la entrega de mercancías. También ha disparado los precios de los envíos. Según The New York Times, el costo de transportar un contenedor desde China a Europa ha aumentado a más de de 7,000 dólares (138,000 pesos mexicanos). Mientras que las tarifas para envíos desde China a México supera los 5,000 dólares (98,430 pesos mexicanos), informa Expansión.
Este incremento en los precios se debe, en parte, a las prácticas monopólicas de tres grandes compañías navieras que controlan el 95% del tráfico de contenedores. Estas empresas están aprovechando su posición dominante para imponer tarifas excesivas, lo que agrava aún más la crisis.
Empresas temen crisis para Navidad
Las consecuencias de esta crisis podrían sentirse en las fiestas navideñas. Los almacenes de las empresas se encuentran por debajo del mínimo de existencias y temen no poder cumplir con la demanda debido a los retrasos en las entregas. Por ende, los consumidores enfrentaremos precios más elevados, lo que podría encarecer las celebraciones de fin de año.
Sin embargo, Project44, una firma de investigación de la cadena de suministro, citada por DW, dijo que los retrasos de envíos no afectarán las compras navideñas, aunque existe la posibilidad de que las tiendas se queden sin existencias para febrero del año próximo si esta crisis continúa.
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