Un equipo de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) está revelando el enorme potencial de la cáscara de pitaya, una joya natural con propiedades antioxidantes que podrían transformar la industria agroalimentaria y la salud.
Más antioxidantes que la pulpa: Los estudios han demostrado que la cáscara de esta fruta contiene mayores cantidades de fenoles solubles que la pulpa, compuestos clave para combatir los radicales libres, moléculas que contribuyen al envejecimiento y a diversas enfermedades.
Impacto positivo en el medio ambiente y la economía: Este descubrimiento no solo promete beneficios para la salud, sino que también abre nuevas oportunidades económicas y ambientales. Al aprovechar este subproducto, se mejora la sostenibilidad en los procesos agroalimentarios, promoviendo una producción más responsable y respetuosa con el planeta.
¿El futuro? Una cáscara que antes se desechaba podría convertirse en un recurso valioso para mejorar nuestra calidad de vida y proteger el medio ambiente.
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